miércoles, 30 de enero de 2008

CITA DIARIA

A Ruth

Ella subida en aquella tarima decía tener a un hombre atravesado en la garganta yo la tengo a ella atravesada en los ojos. Incrustada en la retina como el vidrio de la botella que estalló junto al petardo. Ceguera de amor, diría algún amigo burlón y marrullero, más bien ceguera de pasión puntualizaría mi ego. Se ha estancado como aquellas varices de antaño. Y de vez en cuando muestra su pinchazo certero. Recorriendo el cuerpo, mostrándose roja, negra, morada. Un color distinto para cada momento del día. Formando meandros en la piel. Marcas de un mapa anunciando un gran tesoro.
Se ha aposentado en el pensamiento para que la mente, mi mente, la reinvente una y mil veces. Ella sigue allí. Flotando entre las nubes. Acudiendo con el paraguas, sin lluvia, a una cita diaria, jamás anunciada. Subida en esa tarima comunicando con angustia, que aquel hombre se incrustó en su garganta. Ella sigue allí, en lo alto. Divisando el breve horizonte de espectadores. Armada, tan solo, con esos breves calentadores rosas.

martes, 29 de enero de 2008

DE DRAGONES Y PRINCESAS


A Mario Tormo con afecto.


Hay días en los que no debería levantarme, ya lo decía mi abuelo. O a lo mejor si. Levantarme disfrazarme de caballero y recitar las palabras mágicas como si fueran una letanía, "Hola; mi nombre es Íñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir". Y así blandir mi florete antes de hacer touché, para ver como el viejo dragón acaba muriendo a mis pies. Pero no. El dragón no muere, porque no existe. Se cansó de secuestrar princesas. Al igual que los príncipes nos hastiamos, de que el torreón cada vez sea más lejano e inaccesible. Y nos sentamos en la vieja piedra de Excalibur, para revivir la idílica historia.

domingo, 27 de enero de 2008

ALGO QUE DECLARAR(2)


Añoro los domingos, que como hoy, mis padres me llevaban de paseo por la ciudad. Recuerdo como, entre zancada y zancada, me relataban historias y cantaban canciones, para hacer aquella caminata más amena y distendida. Un vago recuerdo comienza a crecer en mi mente, para crecer como un gran árbol. Algunas de esas mini excursiones desembocaban en la estación del ferrocarril. No se me olvidará nunca aquel viejo talgo rojo y a mi padre diciendo ese tren va a Madrid. Madrid, León, Gijón, me parecían ciudades lejanas, transoceánicas quizás. Yo agarrado al dedo de mi padre, con su olor a nicotina, me sentía seguro. Tiempo más tarde, comprendí que esas tierras, no son tan lejanas y que gracias a nuevas tecnologías, están más cerca incluso que muchas ciudades que colindan con nosotros.
Una de aquellas misteriosas tierras, que yo consideraba transoceánicas, es Asturias. Cuna de la minería y de gente con mucho talento. Gente como Nacho Vegas, Sofía Castañón o David González son una clara muestra de ello. Hace unos días, acudí feliz a la librería All i truc, propiedad del amigo Paco Trigueros, para adquirir el libro de mi buen amigo y colega David González. ALGO QUE DECLARAR, figura el titulo sobre esas tapas naranjas de la editorial Barleby. Salí de la tienda y con la impaciencia que me caracteriza, me senté en un banco de una plaza céntrica y me dispuse a devorarlo. Y para que decir más. Me encantó y me fascinó poder leer algo tan cercano y real. Algunos textos son crudos, otros en cambio; no sin poseer algo de crudeza o de rabia, muestran cotidianidad; que eso pido siempre en lo que leo. Lo cotidiano, para mí es esencial en todo. De tu propia vivencia o la de tu vecino, puedes extraer la historia más maravillosa. Y eso es este libro una buena recopilación de vivencias, momentos, instantes; que como fotografías deben quedar ahí para poder ser contempladas.

martes, 22 de enero de 2008

ÚLTIMA INSTANCIA

A Ángel González
¿Sabes?
Al final de toda esta historia
podría asegurarte muchas cosas.
Por ejemplo,
que en realidad adoro
tus manías de viejo.
Encuentro detestable
que me hayas dejado aquí
con una sarta
de poemas maravillosos,
como si de pajaritas se tratasen.
Soy.
Fuiste.
Si todo esto te basta así
me alegro,
pero te advierto que
sólo en última instancia
diré que te quiero.




Este poema es un ejemplo del buen hacer de mi gran amiga Julieta Viñas Arjona. Espero que lo hayais disfrutado.

domingo, 20 de enero de 2008

DESCANSA EN PAZ BOBBY FISHER


Todos los que son mis amigos o los que me leen habitualmente, no siempre son los mismos, saben perfectamente que parte de mi patria está en mi propia infancia. Muchos de esos recuerdos florecen como capitales con mucha vida. Urbes infectadas de gentes que deambulan de aquí para allá. Hay ideas que saltan de repente sin yo provocarlo. Surgen como accidentes geográficos.
Ayer tras la ingesta de la comida. Acudí raudo y veloz al baño, para, tranquilamente hacer mis necesidades y de paso repasar la prensa diaria, que es en muchos casos, la fuente de alimentación de muchas historias. Una noticia me llamó especialmente la atención. La foto de un anciano barbudo y con unos ojos verdes, que despedían mucha tristeza, me hicieron reflexionar por un instante. Aquel anciano, que a los 64 años anunciaban que se había ido, no era nada más y nada menos que el famosísimo ajedrecista estadounidense Robert James Fisher, Bobby Fisher para todo el mundo. Aquel adolescente flacucho, ariete usado y utilizado en la guerra fría, se nos ha ido con sus estrategias y sus paranoias sobre todas y cada una de las conspiraciones habidas y por haber. La primera vez que yo oí hablar de Bobby fué a dos compañeros mayores del comedor escolar, ellos irían a sexto de EGB y yo no iría a mas de tercero, que discutían sobre quien era mejor si Fisher o Karpov. No recuerdo como acabó esa discusión, pero era extraño oír esos nombres y no los de Santillana o Butragueño.
Mucho fue el tiempo en el que este hombre fue buscado y rebuscado, por las instituciones de su país de nacimiento. Su fuga y negación a enfrentarte a Karpov, por miedo a la derrota; fue sin duda un jarro de agua fría, a una sociedad tan patriótica e infantil como es la norteamericana.
El siglo XX ha sido una fábrica de símbolos para diferentes estados y continentes. Cada país tiene su figura infantil. Algunos incluso tienen varias. Bobby Fisher, Judy Garland, Shirley Temple, Joselito(no hay color), fueron personas usadas y utilizadas, por el bien de la moral de una patria que jamás se lo agradeció. Descansa en paz Bobby Fisher

viernes, 18 de enero de 2008

ALGO QUE DECLARAR

Aquí tengo mi trofeo.


El pasado lunes me detuve frente el despertador, observando y meditando como le iba a pegar la primera hostia. Trás lavarme la cara, salí a la calle con la misión de ir a la librería All i truc regentada por el amigo Paco Trigueros. Tras desembarcar en la misma, como un mercenario, oteé en las inmensas estanterias hasta que encontré el libro de mi amigo David González. Aún estoy leyendo, releyendo y tomando notas. Pronto encontrareis una crónica.