domingo, 15 de junio de 2008

MORIRÉ UN DIA DE ESTOS


Moriré un día de estos,
amigos, amigas, familiares, madre,
amor mío, os lo anuncio.
A vosotros todos, tan extraños,
seres queridos, a los que nunca comprendí.
Moriré cualquier día inapropiado,
y será por decisión unánime
de todos los demonios que me colonizan.
Sí, será por decisión propia.
Moriré limpio y recién mudado
para cumplir con el decoro
de exhibir un cadáver impoluto y presentable.
Lloradme si os place, si sufrís,
no me recordéis en demasía,
y no enterradme con los muertos.
Esparcid las cenizas de mi fuego
en el viento de un día lluvioso.
Bajo la lluvia a la que tozudamente amé,
esa lluvia que me pertenecía.
Moriré un día de estos,
limpio y recién mudado,
queridos os lo anuncio,
cualquier día inapropiado,
de lluvia innecesaria.


Carlos Cebrián